Concurso público de piscinas descubiertas en la playa de La Concha. Arousa: La historia de una piscina y su paisaje, una aproximación a la topografía de los viveros de almejas.
“Pensar en Vilagarcía de Arousa en abstracto es conceptualizar la imagen de un paisaje de estacas sumergidas, montones de arena, líneas de piedras en el horizonte al bajar la marea. Pensar en un fruto, la almeja, en tierra fértil, en un paisaje productivo. Territorio de la memoria, trabajado generación tras generación. Los viveros de almejas, explotaciones agrarias sumergidas en un agua de mareas, que la población ha ido labrando en la topografía. Un paisaje de tradición, cultura y futuro compartido.
Es éste el enclave de las piscinas, la playa de Compostela, unión marítima con Carril.
El proyecto reflexiona sobre la geometría que modifica la tierra por el trabajo de la mujer, del hombre, sobre la valorización de una particularidad geográfica única, sobre una gestión sostenible.
Se plantea una topografía “dunar” que contenga las piscinas, y la regeneración de la playa de Compostela como zona de protección medioambiental. Se busca un mínimo impacto paisajístico en la propuesta y su reversibilidad: Se evita la excavación del terreno para los vasos concretando el uso de sistemas prefabricados de hormigón.
La protección del paisaje litoral marítimo-terrestre pasa necesariamente por una actuación mudable en el tiempo en términos constructivos. Una recuperación medioambiental del paisaje dunar originario mediante la plantación de flora y especies autóctonas.
La protección ecológica de la interacción mar-tierra, la gestión costera y la vinculación del equipamiento con su carácter natural mediante el reconocimiento de sus características morfológicas y topográficas en conexión con la playa y su actividad. Paisaje urbano – paisaje productivo – paisaje ecológico.